Wondershare Filmora

Lo primero que hay que decir de Filmora, es que su interfaz es altamente intuitiva y sencilla de utilizar.

Su diseño, aprovecha la disposición presente en este tipo de programas de edición, manteniendo la lógica habitual en esta clase de software, alejándose así de presentar algo exclusivo con la intención de mantener cautivo al usuario, una vez se ha especializado en el programa.

Filmora de Wondershare, no pretende que como editor te sientas obligado a continuar utilizando su programa, porque cambiar a otro significaría empezar de cero, sino que busca la fidelización a través de la mejora constante de sus prestaciones y su entorno virtual.

Por tanto, la lógica de la edición aprovecha el estándar empleado por la mayoría de programas profesionales; configurando, eso sí, una serie de utilidades que permiten su manejo de manera muy eficaz y a golpe de click.

Esto, diferencia a Filmora de otros programas en donde debes utilizar distintas ventanas o navegaciones complejas, a través de menús y submenús, para llegar a las funciones o los recursos que precises.

En Filmora, todo se encuentra a la vista, en la misma ventana y de forma accesible a través de sus menús. Nada está más lejos de un golpe de ratón.

Y, para mayor facilidad, dispone de una serie de iconos que indican de manera muy sencilla donde puedes encontrar los distintos efectos, medios, transiciones y necesidades para tu vídeo, así como las herramientas propias de la edición en sí.